Finalmente, Hayato preguntó quiénes son las chicas de la cafetería, cuáles son sus nombres y su información basica, lo cual se agradece porque no son chicas de 15 a 16 años, esta vez son legales, pero lo que parecía una suerte, se convierte en una desgracia cuando descubre que las chicas no saben hacer absolutamente nada y dejaron todas las tareas domésticas en manos de la abuela por lo que Hayato acusó a las chicas de ¡Poner a su abuela en una tumba temprana!

Las chicas terminan accediendo de mala gana así que lo intentan y nos regalan escenas divirtiendose y holgazaneando por lo que Hayato las regaña pero la mejor parte es cuando le llama la atencion a Ouka quien limpiaba las escaleras sin ningun cuidado y Hayato le miro hasta las amigdalas por la diminuta falda.
Oka nockea a Hayato por mirar bajo su falda y tras esto se va a lavar la ropa por lo que encuentra la ropa interior de las chicas y lo miran con repeluz por ser desconsiderado así que de castigo debe limpiar la cefetría el solo.

Shiragiku hizo sentir culpa a Hayato para que comiera con las chicas y ¿Qué hay para el postre? ¡Fanservice! donde al parecer Goddess Café Terrace tiene una regla simple: cada escena de fan service requiere un pago de violencia al menos de parte de Ami, quien protege a las chicas y la paz de la casa.

Hayato afirmó que podía dirigir el café, así que vamos a verlo hacer café. Las diosas son escépticas, y tenian razon porque su café sabe ¡terrible! ¿Qué salió mal? Akane gana puntos de harén enseñándole los pasos para preparar un buen café ya que la abuela le habia enseñado, ademas de disfrutar cierto coqueteo entre ambos. Tenemos más fanservice de Ami en la ducha.

Tras una selección de actitud Riho será el guía local de Hayato para los provedores del café, tras un largo día Riho pone puntos waifu en el tablero tras permitirle ver sus bragas todo el tiempo que quiera a Hayato como recompensa.